lunes, 30 de agosto de 2010

“Cuando pierdo las apuestas, me retiro del bingo sin lamentos”






Luces como en los locales de Hollywood, ambiente musical, bebidas y pasapalos gratis que sirven los atentos empleados en los bingos y casinos. Todo eso se convierte en un paraíso para las personas que juegan con la esperanza de ganar, sin querer ver la otra cara de la moneda: perder.

Esa es la escenografía en la que los apostadores empedernidos se juegan hasta la vida. Y es allí cuando lo que comienza como simple diversión, termina convirtiéndose en una enfermedad: la ludopatía. 

A fin de poner correctivos, la Comisión Nacional de Casinos, Salas de Bingos y Máquinas Traganíqueles del Ministerio del Poder Popular para el Turismo, emitió la providencia administrativa Nº 058 que publicada el pasado 18 de junio en Gaceta Oficial Nº 39.449.

La norma establece que los establecimientos dedicados a esta actividad deben exhibir en todas las áreas pendones, afiches y audiovisuales en los que se advierta a sus visitantes sobre la ludopatía.

También se deben colocar en las máquinas traganíqueles, mesas de juego y salas de bingo, calcomanías que indiquen que la práctica compulsiva de los juegos de envite y azar genera daños a la salud.

La providencia establece además que las empresas deben destinar un espacio para distribuir al público los volantes sobre la ludopatía, y asesorar a las personas sobre las instituciones que prestan ayuda para la prevención o tratamiento de esa patología.

Cumplen a medias 
El Tiempo visitó los Bingos Platinum, Star 33, 77, el Gran Casino y el Palladium de Puerto La Cruz. En los tres primeros se exhiben pendones y calcomanías sobre la enfermedad del juego. El Palladium sólo tiene recuadros en las máquinas. Y en el All Star de Barcelona ya colocaron las calcomanías sobre la ludopatía.

Ninguno ha cumplido con el resto de las disposiciones.

El gerente de Marketing, Imagen y Publicidad del Bingo Platinum, Orlando Mattey, refirió que ese centro opera desde abril de 2006. Laboran las 24 horas con 400 empleados agrupados en tres turnos.

El ejecutivo señaló que la proyección de los micro-film sobre la ludopatía se realizará en fecha próxima. 

Acotó Mattey que unas amas de casa que han perdido hasta el dinero del mercado en las apuestas, pero ésa no es la idea.

Entre los visitantes comedidos del Platinum se cuenta el comerciante Jorge Hanna, de ascendencia árabe, quien manifestó que entra a la sala de diversión cada 10 o 15 días. 

Precisó que destina un máximo de 400 bolívares fuertes para jugar en las maquinitas. El dinero se le va en dos horas, y si gana, puede duplicar el lapso.

“Me gusta apostar. Cuando pierdo, me retiro sin lamentos. Nadie le pone a uno una pistola para que juegue”.

Mencionó Hanna que un amigo suyo, cuyo nombre omitió, perdió en un día Bs.F 30.000 en lances de la ruleta. “Es mucho dinero. Eso no es quererse uno mismo”, opinó.

El tratamiento
La psicóloga de la Cruz Roja de Barcelona, Consuelo Fraca, explicó que la ludopatía es la patología de la persona que juega de manera compulsiva, y lo hace el centro de su vida.

Manifestó la profesional que el ludópata falta al trabajo, no cumple con los gastos de la casa, compromete los bienes de la familia. Su conducta es diferente a la del jugador social, quien apuesta para divertirse. 

Fraca recalcó que lo primero que debe hacer una persona es admitir que tiene un problema con el juego, recibir la atención de un psicoterapeuta y medicamentos para controlar la ansiedad y el impulso de apostar.

“El psicoterapeuta no tiene una varita mágica. El tratamiento lleva tiempo. El paciente debe tener la disposición de superar la adicción, reconocer por qué juega, si es por soledad, carencia de afecto o problemas familiares”. 

Una vez que la persona identifique su problema, debe evitar el juego. Si mejoran las relaciones con la familia, esto puede ayudarlo a superar la adicción y evitar situaciones que lo propicien. 

La psicóloga aseveró que cada persona es responsable de sus actos, pero el ludópata tiende a buscar un culpable: "Los amigos me llevan a jugar. Voy a ver si multiplico el dinero, etc". Luego viene el sentimiento de culpa y preguntarse por qué lo hice. Muchos recaen. 

Pese a ello, pueden retomar el tratamiento, buscar a parientes o amigos que lo ayuden a controlar el impulso de apostar.

Fraca estimó que en Venezuela hay alta inclinación hacia los juegos, incluidos la lotería y animalitos. Además, las opciones de entretenimiento son escasas en la zona.

Esto hace a muchos adictos a la adrenalina que produce apostar dinero. 

La bella ludópata





 
  • La bailarina y cortesana Agustina Otero Iglesias, conocida como La Bella Otero, nació en 1868 en Valga, España. Ella dilapidó en los casinos su fortuna: joyas, residencias y automóviles, regalo de sus amantes, calculada en 409 millones de euros al cambio actual, equivalentes a Bs.F 2.241.320.000. 

  • Esta reina de la bella época decía: “Existen para mí dos grandes placeres incomparables: uno es ganar, el otro es perder". Otero estaba arruinada cuando falleció en 1965 en Niza, Francia. (Fuente: La Bella Otero, libro escrito por Carmen Posadas).

    la tentación
    n En el Bingo Star 33, Bingo 77 y Gran Casino de Puerto La Cruz, del grupo Coliseo, exhiben los pendones y avisos, unos mejor redactados que otros, que informan a los clientes sobre la ludopatía.
    n En el Gran Casino, del Grupo Coliseo, una cliente que prefirió mantenerse en el anonimato contó que allí les prohibieron la entrada a tres hombres: a dos porque sus parientes llevaron los informes médicos que rezan que son ludópatas, y al otro porque se ponía violento cuando perdía.
    n La jefa de Operaciones del Bingo 77, Aleida Rodríguez, admitió que se han presentado problemas con algunos clientes agresivos, aunque el personal los ha orientado y la situación no pasa a más.
    n A la secretaria Beatriz Martínez le gusta entretenerse en el Bingo Platinum. Refirió que una vez perdió el sueldo completo jugando, porque “las máquinas son traicioneras”. La señora aseguró que ahora deja las tarjetas de crédito en su casa. Sólo lleva Bs. 50 o 100 en efectivo para apostar. Contó que una vez ganó Bs. 800, pero ya los había perdido en otra ocasión.

    La peladera
    La educadora Maritza Rincón va, cuando el bolsillo se lo permite, a divertirse en el Bingo Platinum de Puerto La Cruz. La docente contó que en ocasiones se le han acercado unas mujeres jóvenes y no tan jóvenes con la intención de venderles zarcillos o pulseras.

    Refirió Rincón que algunas mujeres negocian sus prendas tras perder el dinero en las apuestas. Agregó que buscan efectivo bien sea para seguir jugando, o para pagar el taxi que las lleve de regreso a sus casas.

    3.000
    visitantes

    reciben de lunes a jueves, y 4.000 el resto de la semana, en los 8.000 metros con que cuenta el Bingo Platinum. Este local se jacta de poseer la sala de juegos más grande de Latinoamérica, según el gerente de Marketing de la empresa, Orlando Mattey, quien destacó que allí pueden sentarse cómodamente 1.200 personas.



  • Yraida Núñez

    Fuente de las imágenes:
    http://www.zumacaya.com/ludopata.jpg
     http://www.biografiasyvidas.com/biografia/o/fotos/otero_la_bella2.jpg